GREP-AEDN
GRUPO
DE REVISIÓN, ESTUDIO Y POSICIONAMIENTO DE LA
ASOCIACIÓN
ESPAÑOLA DE DIETISTAS-NUTRICIONISTAS
Newsletter del GREP-AEDN - Volumen 3, Nº11
Noviembre 2011
“Siempre
que enseñes, enseña a la vez a dudar de lo que enseñes”
(José Ortega y Gasset)
El último número de
la revista oficial de la Asociación Americana de Dietética (J Am Diet
Assoc. 2011 Dec;111(12):1877-91) incluye
una revisión (no sistemática)
de la literatura relacionada con las reacciones adversas
a los alimentos. Concretamente,
se revisan elementos relacionados con la epidemiología,
el diagnóstico y el manejo de reacciones adversas en adultos, exceptuando la enfermedad celíaca
y la hipersensibilidad a la lactosa (denominada habitualmente intolerancia a la
lactosa).
Hace ya bastantes años, la Academia Europea de Alergología e
Inmunología Clínica y la Organización Mundial de Alergia aclararon y unificaron
los términos relacionados con las reacciones adversas a los alimentos. Se
entiende por alergia alimentaria aquella reacción que tiene su origen en un
mecanismo inmunitario (y puede estar mediada a la vez por anticuerpos -IgE o IgG- o por células),
mientras que la hipersensibilidad no alérgica es una respuesta en la que no
intervienen (o no se ha demostrado que intervengan) mecanismos de base
inmunológica.
El artículo proporciona datos sobre prevalencia real (mucho
menor que las cifras que proporcionan los “autodiagnósticos”),
los alimentos más críticos (en base a datos de Estados Unidos, que pueden
diferir en nuestro medio) y las últimas investigaciones en diagnóstico y
tratamiento. Como es habitual en los trabajos publicados en el JADA, el enfoque
sobre el manejo dietético ocupa una parte importante del artículo.
Link al texto completo
de Science Direct (los socios inscritos al JADA tienen acceso al texto completo. Si usted es socio de la AEDN y quiere subscribirse gratuitamente envíe un correo electrónico, indicando su número de socio, a: jada@grep-aedn.es)
GUÍAS PARA EL
MANEJO DE LAS DISLIPEMIAS
El
grupo de trabajo sobre
manejo de las dislipemias de la Sociedad Europea de Cardiología y la Sociedad Europea de Aterosclerosis ha publicado en la revista European Heart Journal las guías para el
manejo de las dislipemias (ESC/EAS Guidelines for the management of dyslipidaemias). Este documento resume y evalúa la evidencia
disponible actualmente sobre el tema con el fin de ayudar a la práctica diaria de los profesionales sanitarios, en
concreto a seleccionar las mejores estrategias de manejo para el paciente,
teniendo en cuenta la condición concreta, el impacto de los resultados,
el riesgo/beneficio, etc. ´
Las
guías empiezan con una introducción en la que se describe
y define la dislipemia y se
enmarca la magnitud del problema en el contexto del riesgo
cardiovascular. Aunque se incluyen
aspectos médicos como el tratamiento farmacológico, también contiene elementos de interés para el/la dietista-nutricionista, como las relacionadas
con las modificaciones en el estilo de vida y el
manejo de las dislipemias en diferentes
situaciones clínicas.
Link a las Guías para el manejo de las dislipemia
(ESC/EAS Guidelines for the
management of dyslipidaemias). European
Heart Journal (2011) 32, 1769–1818.
Reglamento (UE) nº1169/2011 sobre la información
alimentaria facilitada al consumidor
El pasado 22 de noviembre se publicó en el Diario Oficial
de la Unión Europea un Reglamento que actualiza la legislación en relación al
etiquetado general de los productos alimenticios y al etiquetado nutricional
(directivas 2000/13/CE y 90/496/CEE). Las nuevas exigencias no entrarán en
vigor hasta dentro de 3-5 años (dependiendo del artículo de la ley al que se
hace referencia), con el fin de dotar a las empresas de tiempo suficiente para
adaptarse a las nuevas obligatoriedades.
El Reglamento establece la base para garantizar un alto
nivel de protección de los consumidores en relación con la información
alimentaria, teniendo en cuenta las diferencias en la percepción de los
consumidores y sus necesidades de información, al mismo tiempo que asegura un
funcionamiento correcto del mercado interior. También establece los principios
generales, los requisitos y las responsabilidades que rigen la información
alimentaria y, en particular, el etiquetado de los alimentos.
El artículo 2 aclara términos incluyendo varias
definiciones: alimento, legislación alimentaria, empresa alimentaria, comercio
al por menor, consumidor final, transformación, productos transformados, enzima
alimentaria, aditivo alimentario, coadyuvante tecnológico, carne, preparados de
carne, productos cárnicos, productos de la pesca, publicidad, legislación,
ingrediente, etc.
Una de las principales novedades es la introducción de un
etiquetado obligatorio sobre información nutricional (energía, grasas, grasas
saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal) para la mayoría de
alimentos procesados, y expresado por 100 g. o por 100 ml., además de "por
porción" de forma adicional y con carácter voluntario. También de forma
voluntaria, se podrá completar la información nutricional con los valores de
ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados,
polialcoholes, almidón, fibra alimentaria, vitaminas o minerales.
La norma también regula cómo se facilita la información,
que debe ser clara y legible, aunque las instrucciones y la obligatoriedad
dependerán del tamaño del envase, excepto en el caso de la presencia de
alérgenos, la cantidad neta y la fecha de duración mínima, que deberán figurar
siempre.
Otros temas que se abordan en el Reglamento hacen
referencia a la lista de ingredientes, la fecha de caducidad, la cantidad
neta, las condiciones de conservación o
utilización, el modo de empleo, el país de origen o lugar de procedencia, etc.
Link al Reglamento (UE) nº 1169/2011 del
Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de
2011 sobre la información alimentaria facilitada al
consumidor y por el que se modifican los Reglamentos (CE) nº 1924/2006 y
(CE) nº 1925/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, y por el que se derogan
la Directiva 87/250/CEE de la Comisión, la Directiva
90/496/CEE del Consejo, la Directiva 1999/10/CE de la
Comisión, la Directiva 2000/13/CE del Parlamento
Europeo y del Consejo, las Directivas
2002/67/CE, y 2008/5/CE de la Comisión, y el Reglamento
(CE) n o 608/2004 de la Comisión.
El Sistema de Información Nutricional sobre Vitaminas y Minerales (VMNIS) (antes denominado
Sistema de Información sobre Carencias
de Micronutrientes) data de 1991 y tiene por objetivos:
La base de datos sobre micronutrientes del VMNIS reúne datos regionales y nacionales internos acerca del estado nutricional de la población en cuanto a las vitaminas y los minerales, que fueron obtenidos en los primeros niveles administrativos de los Estados Miembros. Esta base se emplea para vigilar el estado de nutrición de la población mundial
con respecto a los micronutrientes, proporcionar cálculos de la carga mundial de morbilidad
relacionada con las carencias de micronutrientes
y pronosticar las tendencias de estas
carencias con el transcurso
del tiempo.
En la actualidad, la base de datos contiene información proveniente de todo el mundo acerca de la anemia y las carencias de
vitamina A y de yodo. También
la información relativa a los indicadores, a los
recursos que pueden ser útiles
para monitorizar y evaluar
las intervenciones en materia
de nutrición de vitaminas y
minerales, así como las publicaciones hacen referencia a estos 3 micronutrientes.
El GREP-AEDN ha sido consultado en este ámbito y figura como miembro del
Panel de Participantes y expertos
externos de Micronutrientes,
concretamente, en la publicación
WHO. Guideline: Use of multiple micronutrient powders for home fortification of
foods consumed by pregnant women. Geneva, World
Health Organization, 2011.
Link a la web del Sistema de Información
Nutricional sobre Vitaminas
y Minerales de la OMS.
Link a la guía de la OMS
Use of multiple micronutrient powders for home fortification of foods consumed
by pregnant women.
Ante las
múltiples preguntas que ha recibido
el GREP-AEDN sobre la relación entre el consumo de leche y derivados lácteos y la producción de mucosidad, creemos pertinente hacer extensible al resto de socios
la siguiente respuesta: pese a que existe mucha población que piensa que existe una relación entre ambas, la poca bibliografía y los datos encontrados al respecto conducen
a concluir que no existe relación entre dicho consumo y la
producción de mucosidad, siendo por lo tanto una creencia no justificada mediante pruebas científicas.
En conclusión, a
día de hoy debemos concluir que no existe relación entre el consumo de leche
y la producción de mucosidad,
siendo por lo tanto una creencia no justificada mediante pruebas científicas.
Autores:
Maria Manera Bassols, Julio Basulto Marset, Eduard Baladia Rodríguez
(GREP-AEDN)
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